Plaza de la Corredera (Córdoba)

 PLAZA DE LA CORREDERA (Córdoba)

La plaza de la Corredera es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad española de Córdoba. Con forma rectangular y porticada con arcos en su parte inferior, esta plaza es única en su especie en Andalucía, ya que sigue la línea estilística de las ciudades castellanas. Con respecto a su origen, se cree que se asentó sobre el antiguo circo romano y aunque hoy forma parte del núcleo, en su día estaba en los extramuros y era utilizada como sede de intercambio comercial durante la época árabe. No sería hasta el siglo XVI cuando se proyectó la plaza tal y como la conocemos hoy en día, con el fin de regularizar el urbanismo de la zona. Tiene su entrada y salida a través de los llamados Arco Alto y Arco Bajo.

Entre los edificios que dan forma a la plaza destaca el Mercado de Sánchez Peña o las Casas de Doña Ana Jacinto. El actual mercado de Sánchez Peña sirvió de sede consistorial así como cárcel, hasta que en el siglo XIX, 1846, el empresario cordobés José Sánchez Peña, compró el edificio e instaló allí la más moderna industria de Córdoba con máquinas de vapor para crear una fábrica de sombreros, instalando a los obreros en la parte alta del inmueble donde tuvieron sus viviendas. 



El espacio ocupado por la plaza ha sido profundamente remodelado con el paso del tiempo. La plaza ha sido utilizada con diferentes fines, principalmente festivos, tales como las corridas de toros de las cuales deriva el actual nombre de la plaza. La última corrida de toros se llevó a cabo en 1846, una vez fue construida la plaza de toros de Los Tejares.


 El 5 de abril de 1893, comenzó a construirse en mitad de la plaza un edificio tendente a albergar el mercado de abastos de la plaza de la Corredera, siendo inaugurado el 2 de agosto de 1896 y concedido a una empresa su explotación durante cincuenta años.

El 14 de julio de 1951 se recibió información por parte del jefe de Servicios Veterinarios de la ciudad, en la cual se notificó las pobres condiciones higiénicas del mercado de abastos. La concesión administrativa del espacio que ocupaba el mercado expira en 1956 y será dos años después cuando Antonio Cruz Conde, alcalde de Córdoba, apruebe definitivamente el derribo del mercado para realizar uno en el subsuelo de la plaza.[1] Durante dicha demolición se encontraron doce mosaicos romanos y se informó al arquitecto municipal, Víctor Escribano Ucelay, quien aconsejó su extracción. Unos meses después se halló el majestuoso mosaico de Polifemo y Galatea y pudo restaurarse junto al resto. Debido a que el Alcázar de los Reyes Cristianos estaba siendo restaurado se decidió el traslado al mismo para decorar las estancias de ocho de los doce mosaicos. 


Afortunadamente, dos acontecimientos cambiarían el destino de la Corredera: la declaración de Monumento Histórico-Artístico, en 1981; y la aprobación de un Plan Especial de Protección y Mejora de la Plaza de la Corredera, en 1984. Éste último ha permitido la remodelación de la plaza y la rehabilitación de su arquitectura, recuperando parte de imagen barroca adquirida en el siglo XVII.


En 1986 se acordó la rehabilitación de la plaza de la Corredera, culminando las obras el 9 de diciembre de 2001





Fuentes consultadas:

Oway Tours. 

Wikipedia

OLMEDO SANCHEZ, Yolanda Victoria. “Identidad e Imagen de Andalucía en la Edad Moderna”


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